lunes, 27 de julio de 2015

Un gran día en 12 pasos



Nuestras rutinas cotidianas son campos minados, es momento de desaparecerlas.



Levántate más temprano

Las personas que se levantan al alba tienen en general una mejor salud y son más productivas. Dejar la cama antes de que empiece el caos cotidiano te hace sentir que puedes conquistar el mundo, así que aprovecha esas horas. Muchos CEO destacados ya están despiertos antes de las 6:00 a.m.; incluso hay quienes –como Robert Iger, quien dirige The Walt Disney Company– se levantan a las 4:30 a.m. El arquitecto Frank Lloyd Wright empezaba su día a las 4:00 a.m., aunque bueno, se volvía a dormir cuatro horas más tarde. No vayas a hacer eso en el trabajo.

Haz ejercicio antes de irte a trabajar

El ejercicio matutino te llena de energía para hacerle frente a la jornada que tienes por delante y te ayuda a combatir el estrés. Es mejor la disciplina de hacer ejercicio temprano por la mañana, porque después del trabajo es más fácil buscar pretextos para no ejercitarse. Jack Dorsey, el CEO de Square (y fundador de Twitter), sale a correr a las 5:30 a.m. Anna Wintour, directora de Vogue, juega tenis a las 5:45 a.m. Barack Obama hace ejercicio mucho más tarde, a las 6:45 a.m.


Haz el amor
Si definitivamente lo tuyo no es madrugar para ir al gimnasio antes de ir a la oficina, te encantará saber que una sesión de sexo por la mañana también es una excelente forma de empezar el día. Quemarás calorías, reducirás el estrés y tendrás mejor capacidad de concentración.


Las 8:00 a.m., ideal para resolver dilemas morales
Se han llevado a cabo estudios por parte de las universidades de Harvard y Utah que demuestran que el sistema de alerta moral de los individuos tiende a debilitarse a medida que avanza el día. Aparentemente, uno tiende a adoptar conductas más éticas por la mañana, y es más proclive a mentir y engañar por las tardes. Si quieres evitar tus propios vicios de carácter, pon en orden tus escrúpulos lo más temprano que puedas.



Ignora los correos electrónicos...

O por lo menos ignora algunos de ellos, por el momento. No tienes que responderlos todos al mismo tiempo; sé tú quien controla tu buzón, no dejes que él te controle a ti. Como dijo Bill Gates en una ocasión en entrevista con CNN: "Enfocarse en lo prioritario es una tarea en sí misma. [Además] estar hasta el cuello de información no necesariamente significa que contemos con la información adecuada, ni tampoco que estemos en contacto con las personas adecuadas".


Mejor habla por teléfono
Gracias al e-mail y a los mensajes de texto, hoy está de moda "el toque impersonal", pero esto no es apto para todos. Richard Branson advierte que "la calidad de la comunicación en ámbitos de negocios se ha ido deteriorando porque la gente evita hablar por teléfono o incluso rehúye las reuniones cara a cara. Supuestamente lo anterior pretende, precisamente, elevar la eficiencia". No dejes que sean tus dedos los que hablen por ti. Llama por teléfono.


Contrata a los mejores

"Desde los inicios de mi negocio he procurado rodearme de gente talentosa que cuestiona los convencionalismos y constantemente busca mejorar –dice el magnate de las computadoras Michael Dell–. También aprendí que había que fomentar el progreso de esas personas. Nunca trates de ser más listo que los demás, y si lo eres, busca gente más inteligente e invítala a colaborar contigo... o cámbiate de lugar".

Fracasa mejor


"No he fracasado. Simplemente descubrí 10,000 formas de cómo algo no funciona", dijo alguna vez Thomas Edison, quien, como todos sabemos, fue un auténtico iluminado. Antes del arrollador éxito que les dio fama y fortuna, personajes como Henry Ford, Walt Disney y Bill Gates experimentaron el fracaso. Recordemos que la idea de Star Wars que presentó George Lucas fue rechazada en varias ocasiones, antes de que alguien finalmente la tomara en serio. Cree en tus buenas ideas.


Haz las cosas

Fijarse un objetivo y luchar hasta concretarlo es, de hecho, mejor que ocuparte de mil proyectos y nunca terminar ninguno. Esta es la razón por la que se inventaron los deadlines. Como dice Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook, quien sabe un par de cosas acerca de cómo implementar actualizaciones en vivo de un producto: "Hacer las cosas de una vez es mejor que siempre esperar la perfección".

Vuélcate en los videojuegos
Pasar una hora jugando con la consola, después del trabajo, puede tener un impacto positivo sobre tus niveles de productividad, tanto dentro como fuera de la oficina, porque los videojuegos te ayudan a tomar decisiones rápidamente y mejoran tus aptitudes multitasking. Stephen Gillett, quien ha ocupado posiciones directivas en Yahoo! y Starbucks, dice que su exitosa trayectoria profesional viene de cuando era Guild Master en World of Warcraft: "Ahora visualizo mi trabajo como una misión".



Trabaja hasta tarde
No te preocupes si no eres del tipo de persona que está más activa por las mañanas, porque según la London School of Economics la gente con alto coeficiente intelectual trabaja mejor cuando empieza a anochecer, y demuestra "niveles más elevados de complejidad cognitiva". Pero si de verdad quieres dominar el mundo, tienes que hacer ambas cosas. Winston Churchill se levantaba a las 7:30 a.m. y pasaba la mañana en cama, pero a veces se quedaba trabajando hasta las 3:00 a.m.
O ignora los puntos anteriores



Encuentra una rutina que te funcione. Incluso podría ser que las rutinas no sean lo más apropiado para ti. Timothy Ferriss, autor de The 4-Hour Work Week, trata de cambiar la forma como hace las cosas todos los días, para que todo sea "tan flexible como sea posible", y logra optimizar al máximo sus resultados en un mínimo de tiempo. Básicamente: no pierdas el tiempo.

Con información de www.gq.com.mx

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