jueves, 31 de marzo de 2016

El estrés no te está matando, tu reacción ante él sí


Utiliza este truco científico para mantener la calma (y mantener a tu corazón saludable).
El estrés ha estado ligado a enfermedades del corazón y muerte prematura. Pero una nueva investigación sugiere que la manera en como lidias con eventos estresantes tiene un mayor impacto en tu salud que el número de cosas estresantes que te suceden.



Investigadores de la Universidad Estatal de Pennsylvania entrevistaron a 900 personas diariamente durante una semana sobre cuántos factores de estrés rutinarios, como peleas o carga de trabajo excesiva, les ocurrían en el día y cómo se sentían en respuesta a estos eventos. Los científicos también tomaron en cuenta la variabilidad del ritmo cardiaco en reposo de los sujetos.

La variabilidad del ritmo cardiaco (HRV, por sus siglas en inglés) mide la fluctuación de tu ritmo cardiaco latido por latido. (Tu corazón no late consistentemente como un metrónomo. El tiempo entre latidos varía mucho, incluso cuando estás sentado tranquilamente.) Mayor HRV ha sido ligada a menores riesgos de enfermedades cardiacas.

Los investigadores descubrieron que la cantidad de estrés que cada persona experimente no tiene ningún efecto en su variabilidad del ritmo cardiaco en reposo.

Sin embargo, la gente que tuvo reacciones más dramáticas y emocionales al estrés, como enojo, nerviosismo, irritabilidad, miedo o tristeza, fue más propensa a tener menor variabilidad del ritmo cardiaco.

Puede ser que tu respuesta emocional prolonga e intensifica tu respuesta física alestrés, comenta la doctora Nancy Sin, autora del estudio.

Los eventos estresantes reprimen tu sistema nervioso parasimpático, el encargado de regular tu cuerpo en reposo, y activa tu sistema nervioso simpático, el cuál te pone en un estado de alerta total.

Tus niveles de cortisol aumentan, respiras más rápido y tu ritmo cardiaco, así como tu presión sanguínea están por los cielos. Esto disminuye tu variabilidad del ritmo cardiaco.

Si ignoras un factor de estrés, por ejemplo, tu jefe criticando tu más reciente proyecto frente a tus compañeros, tu sistema nervioso parasimpático actuará y regresará a tu cuerpo a un estado de reposo. Tu ritmo cardiaco y presión sanguínea bajarán y tu variabilidad del ritmo cardiaco se incrementará. No pasa nada.

Pero, si te pasas las siguientes dos horas bufando, tu cuerpo se quedará en ese estado de excitación, lo que puede afectar tu salud con el tiempo.

El resultado: un soldado en activo con buen control emocional puede tener menos riesgo de padecer problemas de salud relacionados con el estrés, que un florista con tendencia a perder los estribos.

Mantener la calma frente a un jefe gritón (o a fuego enemigo) es más fácil decirlo que hacerlo, pero hay un truco científico que puede ayudar.

Exhalando activas tu sistema nervioso parasimpático, el cual disminuye tu ritmo cardiaco y presión sanguínea y aumenta tu variabilidad del ritmo cardiaco, comenta Bill Hartman, Especialista Certificado en Acondicionamiento y Fortalecimiento Físico y asesor de medicina del deporte de Men’s Health.

Así que, cuando estés estresado, respirar lentamente y enfocarte en exhalar te ayudará a proteger tu corazón